Comentario
Respecto al problema de la composición de los frontones del templo de Zeus en Olimpia hay que subrayar el hecho de que por primera vez la forma triangular parece venir determinada por las características de las figuras, lo que denota maestría y habilidad singulares por parte del autor del proyecto. La composición se basa en la verticalidad tectónica de las figuras que ocupan la sección central, desde la que el movimiento se desplaza hacia los lados, hacia el exterior. Este impulso se ve compensado por otro contrario, del que es fácil percatarse cuando se miran los extremos, dado que las figuras dirigen la vista y actúan hacia el centro. Una muestra más, y de las más conspicuas, del equilibrio buscado por el estilo severo.
Los lados cortos de la cella ostentaban una decoración de 12 metopas, 6 en cada frente, que representaban los trabajos de Hércules. También aquí se observa un criterio unitario, pues se narra siempre el final de cada hazaña, de acuerdo con el gusto por la acción acabada propio de la época. La composición expresa el carácter intrínseco de la acción misma, para lo que se utilizan esquemas diversos, según las exigencias de cada tema. Tenemos como ejemplo tres metopas que pueden servir de guía para analizar el resto de la serie. La que representa la captura del Toro de Creta ha sido compuesta en chiasmo, cruzados en aspa los cuerpos de Herakles y del Toro, pues así cobra vigor expresivo el equilibrio de fuerzas y el enorme esfuerzo realizado por Herakles para domeñar a su enemigo. En cambio, en la metopa que encierra el retorno de Atlas con las Manzanas del Jardín de las Hespérides, junto a Herakles, que sostiene la bóveda celeste con la ayuda de Atenea, se ha recurrido a un esquema sencillo y tectónico -tres figuras verticales-, por medio del que resalta la pesada tarea realizada por Herakles. Por último, la metopa del regreso de Herakles con las Aves de Estymphalia, ofrecidas como homenaje a Atenea, está compuesta como un grupo magistralmente cohesionado y da a entender claramente la estrecha vinculación entre el héroe y su protectora.
La presencia frecuente de Atenea en las metopas se ha interpretado como deferencia respetuosa del maestro de Olimpia hacia la diosa protectora de Atenas y, por tanto, como indicio de su relación con la ciudad.